Ehrengard by Isak Dinesen

autor:Isak Dinesen [Dinesen, Isak]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Relato, Otros
editor: ePubLibre
publicado: 1962-01-01T00:00:00+00:00

P. S. ¿Por qué no habría de confiaros una fantasía mía que ocupaba mucho mis pensamientos en los tiempos en que era un solitario chiquillo de existencia desorientada, en los tiempos previos a conoceros? Como no habéis ignorado, nunca he sabido el nombre de mi padre. No obstante, padre habré tenido, y le agradezco que contribuyera a darme ojos, oídos y tina nariz con los que gozar del mundo. El golfillo de Babenhausen recogía, extasiado, las visiones, los sonidos y los olores de su alrededor. Estaba profundamente enamorado del color y del brillo y solía seguir a los soldados y a los flamantes oficiales por las calles, recreándose en la idea de que uno de éstos fuera su padre. Pues bien, cuando al comienzo de la primavera visité el castillo de Schreckenstein, este capricho, olvidado durante mucho tiempo, me volvió de repente: ¿por qué aquella imponente figura, el general Schreckenstein, no habría de ser mi papá? Nos parecemos en muchos aspectos. También yo tengo orejas pequeñas pegadas a la cabeza, y también yo soy intrépido por naturaleza. El general, cuando fuera un joven guardia, habrá tenido sus amourettes en ciudades con guarnición, y seducir y abandonar a una criada le habrá parecido una cuestión sin trascendencia. Pero el orden del Universo es sublime, proporcionado e inexorable. Dentro de él nada carece de trascendencia, sino que el primer movimiento que uno hace ante el tablero puede al final dictar su mate. Un movimiento irreflexivo en la primera noche de julio —pues yo nacía, como a lo largo de toda nuestra relación habéis tenido amabilidad suficiente para recordar, el primero de abril: un verdadero inocente con todas las garantías[1]— puede acabar sepultándolo a uno en su encumbrado castillo con el uniforme de gala y las condecoraciones. Sin quererlo inicia el padre al hijo en la ley de que las cosas tienen consecuencias, de que incluso un caso de seducción las tendrá, y el hermano iniciado transmite el saber a su joven hermana.

¿Y qué elevado, espiritual, celestial tribunal de justicia pronunciará sentencia sobre mi caso de elevado, espiritual, celestial incesto?

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